Presentación Ir a Mitos, cuentos...
Por: Ángel Matías Chagray Moreno
Cuenta mi abuelito Ángel, de apenas 73 años de edad, lo que le contaron sus abuelos sobre el Señor de Huamantanga, Santo Patrón de Jaén, cuyo día central de su feria es el 14 DE SEPTIEMBRE.
Lo trajeron de Quito (Ecuador) entre los años de 1870 a 1890. Cuenta la leyenda, que, en el viaje, por los caminos pésimos, la imagen no podía pasar, entonces un carpintero le cortó los brazos y misteriosamente amaneció muerto.
También me relata lo que le narró su padre Artidoro, mi bisabuelo, que en mayo de 1928 hubo un espantoso terremoto que destruyó todo Jaén, dejando en escombros la iglesia. La imagen del Cristo fue encontrada boca abajo en el suelo, sólo se había fracturado su dedo meñique de la mano derecha. La gente pensó que era un milagro de Dios.
Me narró que, en un día de procesión, el padre Alfonso Arana, párroco por muchos años, se negó a sacar al Señor de Huamantanga, porque había peligro de tormenta. A insistencias del pueblo salió la procesión, apenas terminó la ceremonia empezó una terrible tempestad con rayos, lluvia, relámpagos y truenos. El clima respetó a nuestro poderoso Santo.
Muy gracioso me conversó que cuando llegaba la banda de música los niños ya no iban a la escuela, andaban detrás de los músicos. Disfrutaban de los bizcochuelos chongoyapanos, manzanas enconfitadas, caspiroleta de leche, los dulces de Monsefú, los helados elaborados a mano por el famoso “Mulato” y otros manjares que venían a la feria. Había corridas de toros y lindas noches de fuegos artificiales.
En el Jaén viejo de la colonia, el patrón fue San Leandro y la Virgen del Rosario. El primero se encuentra en el caserío San Nicolás; la virgen está en el obispado de la ciudad.
Los niños de mi edad queremos crecer rápido para cargar al Señor de Huamantanga como lo hicieron nuestros viejos. Él se paseó triunfante, siempre sobre los hombros de mi familia: De mi pentabuelo Anacleto Moreno Martínez, del tatarabuelo Artidoro Moreno Gutiérrez, de mi bisabuelo Artidoro Moreno Adrianzén, de mis tíos abuelos: Lorenzo, Eduardo, Jaime, Lucho, Gustavo, Elías y Artidoro Moreno Alberca; de mi gran abuelo Ángel, jaenos de pura cepa. Todos los “Lolos” de mi estirpe, amaron a este milagroso Cristo Crucificado. Mi generación debe continuar esta bonita tradición por ser parte de nuestra identidad.
Felicitaciones
Por el excelente artículo del estudiante de educación primaria: Ángel Matías Chagray Moreno. con alegría lo divulgamos el día central de la fiesta del santo patrón de Jaén, nuestro Señor de Huamantanga rogándole nos proteja de la pandemia y nos colme con sus más ricas bendiciones.
Ulises Gamonal Guevara.
Escritor y Promotor cultural.
Presentación Ir a Mitos, cuentos...