Como
un merecido homenaje a quien en vida fue Sr. Juan Arístides Velásquez
Bueno le dedicamos esta página llena de tristeza y desolación, e
invocamos a nuestro Señor lo acoja en su Reino.Juan Arístides Velásquez Bueno
Como
un merecido homenaje a quien en vida fue Sr. Juan Arístides Velásquez
Bueno le dedicamos esta página llena de tristeza y desolación, e
invocamos a nuestro Señor lo acoja en su Reino.
La Misa de Cuerpo Presente se llevó a cabo en la
Iglesia "San Pedro", allí se dieron cita familiares y amigos para
implorar al Santísimo lo acoja en su reino, después de este sagrado acto el
cortejo se dirigió por el Jirón Junín, subió por el Jirón Tarapacá para
continuar por el Jirón Huanuco, de
allí se bajó al Jirón La Paz e ingresamos al Cementerio General.
Allí, la Sra. Clariza Saldaña Urbina dirigió la oración que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó "El Padre Nuestro" que fue rezado por todos los asistentes con esa devoción que se tiene en estos actos sagrados.
Luego el Q. F. Fausto Vargas Arroyo,
expresó el gran cariño que todos sus familiares sentían por don Juan
Arístides, con marcadas muestras de tristeza nos recordó del sensible
fallecimiento del Profesor Enrique Carrillo, cuñado, posteriormente de la Sra.
Maribel,
hermana
y ahora, de su tío uno de los miembros más amados por la familia, finalizó su
intervención manifestando su profundo agradecimiento a todos sus paisanos y
amigos por acompañarlos a la última morada.
El Profesor Ismael Paredes Gálvez al
darle el último adiós en el Campo Santo de la ciudad de Cajamarca resaltó sus
cualidades de este ilustre Ichocanero, nos contó que fue un gran deportista
destacándose en el fútbol, defendiendo el honor y los colores del distrito de
Ichocán, disputándose honrosos premios con los pueblos vecinos, que el último
partido que jugó fue en el distrito de Matara en donde obtuvieron un merecido
triunfo, que tuvo como compañeros de equipo, entre otros, al profesor Víctor
Palacios Chávez, a don Miguel Sánchez Ruíz, que trabajó como profesor en
el distrito de Ichocán y que viajo a Argentina a continuar sus estudios
superiores pero que por azares
del destino que la vida nos tiene señalada no logró culminarlos.
Posteriormente regresó a su querida Patria, el Perú, y radicó en la ciudad de Lima en donde el 26 de setiembre partió al Reino del Señor y ayer, 28 de setiembre, sus restos fueron sepultados en el Campo Santo de la ciudad de Cajamarca.
Finalmente los miembros de la familia recibieron las condolencias de todos los paisanos que nos dimos cita en este acto de dolor.
