LA MUERTE DE PEDRO CERDÁN URBINA, SORPRENDE, DUELE

 

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Homenaje Póstumo de Humberto Paredes Escalante:

 

La paz que sobre pasa todo entendimiento, dice la palabra de Dios. Esa paz deseo para quienes conocimos a nuestro “PEDRITO”, con cariño implícito, merecido, reconocido, ganado, para que nuestro corazón no se turbe, para aguantar estas lágrimas imposibles de retener, para no gritar, callado, en la sencillez del alma, aquella que anunciaba la presencia de PEDRITO en su caminar sereno, en su mirar fraterno, porque hasta con los ojos se habla cuando se es honesto. HONESTO, previsible, Fraterno a carta cabal, regalando su sencillez cargada en los hombros aquellos de los hombres sabios, grandes, elocuentes sin palabras. A esos hombres escogerá Dios como mejores soldados para sus grandes batallas. Batallas contra la desaprensión, contra la corrupción, contra la destrucción del planeta, de la vida, sin que nos demos cuenta…TODAVÍA.

Esta sentida angustia que me causa su partida, estas como mariposas revoloteándome el alma, el vientre como de rabia, esta desazón por lo incomprensible, ese desgarrador pedido, esa desesperada exigencia de explicación que no llega… Ese PORQUE a Él, porque Señor, si hay tanto miserable, que merece la muerte sin juicio, sin sentencia, sin compasión, sin espera. Porque a esos no, Señor. Y en eso queda, en un grito que el tiempo araña, hiere, que cicatriza de cansancio, con el tiempo, en esa paz que ya no entiendo pero que anhelo de alma y corazón; FE, que le llaman.

Y cuando las rocas de mis ojos se han cansado de escurrir, recuerdo estos “recuerdos” que comparto con ustedes para disimular mis angustias:

Pedrito, era pocos años mayor que Yo, de mi generación casi, de mi tierra si, de allá donde dicen que ha nacido Dios, con sus ojos zarcos, en San Marcos. Ya en Cajamarca, para estudiar su Secundaria, fuimos vecinos, amigos; más que eso, como éramos antes los más cercanos, hermanos del alma. Preservo vívida la casa que lo alojaba de Don César Castañeda, Padre de otro gran hombre, gran docente universitario, erudito de las letras, las artes y la filosofía: Juan Castañeda Burgos, ese otro soldado de férreas batallas que también llevo temprano el Dios que nos da la vida y a veces, incomprensible y tempranamente nos arranca.

Para hacernos profesionales emigramos juntos a Trujillo. Estudiamos en la Universidad de Trujillo, Él, Derecho y Ciencias Políticas; y Yo, Ciencias Económicas. Allí, siempre nos veíamos porque las dos facultades estaban contiguas en el local central (antiguo) de la UNT. Pedrito por su intelecto fue premiado por la UNT con una Beca Integral para estudiar toda su Carrera (Comedor Universitario, Académico, y trabajo de Pasantía) Nunca perdió ese privilegio durante sus siete años académicos, porque siempre aprobaba con calificaciones de excelencia, siendo uno de los primeros de su promoción en recibirse como Abogado, luego de DOCTOR EN DERECHO.

Ya profesional, ocupó diversos Cargos de mucha importancia institucional, demostrando siempre eficiencia, lealtad, modestia, y defensa a los desposeídos.

Destacó Como autoridad en la Docencia Universitaria en la Universidad Nacional de Cajamarca, donde fue reconocido y respetado Decano y Director de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas y Docente de la Escuela de Post Grado UNC. Experto en Derecho Penal Constitucional. Conferencista Internacional.

Pedrito, siempre te dije y lo repito de nuevo, GRACIAS por tu ejemplo, tu amistad leal, tus consejos de amigo y hermano, GRACIAS porque fuiste una escuela, una cultura de vida para mí, y porque cuando estudiante, tus consejos me sirvieron para capear los difíciles momentos y porque hasta ahora son muy útiles para mí y para mi familia.

GRACIAS por tu cariño, grande, de hermano cuando me llamabas “BETITO”

GRACIAS A DIOS, por asegurar para PEDRITO la Luz Perpetua.

PEDRO CERDAN URBINA, HERMANO…¡ DESCANSA EN PAZ !

Cajamarca, 09 enero 2021.

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