ENTRE MI NACIMIENTO Y MI DESCANSO CELESTIAL: MI PRIMER AÑO DE ETERNIDAD
(17/03/2021-17/03/2022)
Homenaje a Juan Lorenzo Flores Aguinaga
Juan Flores Arrascue
El 10 de agosto de 1927 (Provincia de Santa Cruz- Región de Cajamarca) broté del amor de Pastora Aguinaga y Juan de la Cruz Flores. Mi nacimiento fue aplaudido por la lluvia, el abrigo del " Señor del Costado" y la emoción del cerro "Cotorumi".
Cuando estuve aprendiendo a tener 7 años de edad, me convertí en lágrima huérfana, porque mi Pastorita se fue a vivir a la eternidad, entonces mi niñito destino siguió caminando en los pasos comprensivos y laboriosos de mi papá.
Haciendo caso a las esperanzas y con rapidito adiós a nuestra tierra, nos fuimos a los latidos montañosos de Cutervo (Cilugán, La Capilla...) ahí nos esperaba un hermano de mi padre.
Mis juguetitos cruceños se quedaron durmiendo. Mi nueva infancia recolectaba su fuercita en los rudos trabajos del campo, a diario era chorreritas de sudor y del libro de la vida memorizaba mis tareas. Yo mismo me enseñaba a leer en la escuela de las faenas.
Me guiaban el corazón y los pies de mi papá, interpretaba con Él las parábolas de Jesús, mi alma obedecía su mensaje, el río me demostraba que no se debe retroceder, en los desafiantes zig zags del tiempo andaba sin miedo, el tacto del trabajo confiaba en mis bracitos madrugadores, yo mismo me aconsejaba para darle paciencia a mis penas, iba creando la semilla de mi suerte y parecía que los luceros me señalaban otro destino.
Pero cuando nos llega la mala nos llega.
Mis ojos tenían 16 años y vuelta el luto los volvió a llenar de duelo: falleció mi padre.
Pero gracias a Dios, un hermano de mi madre, a mis hermanitos y a mí nos albergó en su corazón.
Él me encaminó en el bondadoso horizonte del comercio. Puse todo de mi parte, me volvía "mago" de días enteros, llevando distintos productos en burritos, desde mi Santa Cruz, para venderlos en aquél Chiclayo de 1944 y años seguidos. Le entregué mi fiel sudor y gratitud a esta digna y bendita forma de trabajar.
"No hay mal que por bien no venga" y si tengo que jurar lo juro: Gracias a este andante trabajo encontré para siempre el AMOR de mi vida: Mi Carlota.
Tejimos un entendido corazón y sembrando codo a codo nuestros sueños nada fáciles, iban apareciendo los frutos queridos y nuestros anhelos saboreaban la sencillez esforzada que siempre palpitó en nuestro quehacer hogareño.
Me gustó mucho la vida, amé la palabra del diálogo, la miel con quesillo, no me sentía menos que nadie ni más que nadie: el tino es la balanza para este equilibrio.
Repito, me gustó mucho la vida, pero su dueño me invitó a vivir en su mansión perpetua.
Hoy teniendo un año de eternidad, agradezco a Jesucristo, a mis padres, a mi tío Augusto, a mi Carlota, a mis hijos e hijas, a mi Santa Cruz, a Yauyucán, a Chiclayo, al trabajo comercial, a toda mi familia y amistades permanentes.
Desde la eternidad les dice muchas gracias: Juan Lorenzo Flores Aguinaga.
Cajamarca, 05 de abril 2022.