CUANDO UN ÁNGEL MUERE
A Rosa Bazán Becerra
In memoriam
Cuando un ángel muere,
en realidad no muere,
sólo retorna
a su lugar de origen,
en su celeste morada.
Cumplen su misión
de dar alegrías
y muchas enseñanzas
a todos los humanos
que el destino unió.
Aunque tienen nuestra forma,
no son como nosotros,
pues su esencia
es la pureza.
Desde que nacen
son manantiales
de sabiduría y de bondad,
y cuando te cruzas con ellos
recibes siempre
una sonrisa...
que es también
una bendición.
Y cuando estás ausente
sientes agradecido
el manto protector
de su oración
por tu salud y la de
los tuyos.
Por eso cuando ellos parten
sentimos
la carencia irremplazable
de su angelical presencia
en su forma humana,
pero nos unimos a ellos
cantando ¡Aleluya!
desde la Tierra
y desde el Cielo.
Magdalena, 16 de febrero de 2022
José Julio Estela Castro