IN MEMORIAM
Don Jaime
José Julio Estela Castro
Era un hombre de trabajo
de madrugada se levantaba
para vender la leche
en su camioneta blanca.
Luego trabajaba en su fundo
ganadero
durante el día
y en la noche
de Auxiliar en el Glorioso San Ramón.
Allí su voz potente resonaba
varias cuadras a la redonda
apurando a los muchachos
retardados en llegar a clase.
Hombre visionario
aportó a la educación
fundando dos grandes
colegios:
Alexander Von Humboldt,
con sus amigos
y Nuevo Mundo,
con sus queridas hijas.
Un gran deportista
le gustaba la maratón
y el Salto Alto,
por eso le decían 'El venado'
Era un líder nato
sabía congregar.
Su pasión eran los caballos.
Su maestro fue don Sixto Barrantes
a quien le ayudaba a amansar los corceles
y luego enfrenarlos
en la Hacienda Tres Molinos.
Luego, de a pocos
se volvió erudito en estos artes
siendo Juez de concursos y
presidente de la Asociación
de Criadores y Propietarios
de Caballos Peruanos de Paso.
Era un libro abierto
su pasión era enseñar
sin reservas.
Cuidadoso en las formas
pulcro en la limpieza
y en los protocolos formales:
¡Un gran caballero!
Su orgullo era ser Chalán,
por eso usaba el poncho albo.
Y podían pasarse muchas horas
conversando y contando anécdotas
de caballos, viajes y concursos
con sus amigos y colegas:
¡Grandes tertulias de aprendizaje!
Viajar con él
o montar a caballo en cabalgatas
era un deleite y motivo de muchos aprendizajes.
Cientos de caballos amigos
pasaron por su apasionada vida
y en uno de ellos
estará ahora cabalgando al firmamento
y entonando un ¡Aleluya!
Católico practicante
esposo de una Santa dama,
doña Nenita,
y amigo del padre Panchito,
fue premiado con una muerte
en el Día conmemorativo
de la Resurrección de Cristo.
Que lindo debe ser
¡llegar a caballo hasta el Cielo!