Discurso de Orden en la Ceremonia de Otorgamiento del Grado de Doctor Honoris Causa pronunciado por el Dr. Ricardo Cabanillas Aguilar

DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR EL DR. RICARDO CABANILLAS AGUILAR[1] durante la Ceremonia de Otorgamiento del Grado de Doctor Honoris Causa al distinguido escritor y Poeta Cajamarquino, Dr. Jorge Díaz Herrera, por parte de la Universidad Nacional de Cajamarca.

Como una feliz anunciación en la eterna premonición de la palabra, nuestra Universidad se viste con sus mejores galas para recibir esta mañana a un ilustre visitante, digno hijo de esta comarca, el Dr. Jorge Díaz Herrera, a quien por sus reconocidas calidades literario-estilísticas, nuestra Alma Máter, habrá de conferir una merecida distinción honoraria, con la cual –digámoslo con orgullo-, nuestra Institución Superior, se confiere a sí misma un señalado y singular honor.

Jorge Díaz Herrera es un escritor cajamarquino, polivalente y trashumante que jamás dio tregua a su pluma. Su copiosa inspiración se manifiesta en la poesía, en el teatro y en la narrativa. Y dentro de ella, específicamente, es cultor del relato breve o cuento, al margen de los innegables y originales aportes que la crítica le reconoce también en otros campos de la creatividad literaria.

Según la crítica especializada: "Su obra narrativa, que tiene una forma depurada y cuidadosa, con gran sentido del ritmo y de la oralidad, hunde sus raíces en la cultura popular y en las regiones y costumbres del norte del Perú."

El Dr. Jorge Díaz Herrera cursó sus estudios profesionales en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Trujillo, durante el período comprendido entre los años 1960 y 1964 y llegó a desempeñar en esa etapa formativa diversos cargos estudiantiles. Cursó el Ciclo Doctoral de Pedagogía durante los años 1967 y 1968. Obtuvo posteriormente una beca de la Organización de Estados Americanos (OEA), la misma que le permitió cursar en la capital española, durante el año 1978, estudios de Artesanía y Arte Popular. Al año siguiente emprendió viaje nuevamente a España para cursar durante dos años Estudios de Investigación Literaria en la Universidad Complutense de Madrid. Es el Dr. Jorge Díaz Herrera, además, un reconocido periodista Colegiado que ha colaborado en importantes diarios y revistas del país.

En la docencia secundaria, durante el período comprendido entre los años 1963 y 1967, ha tenido a su cargo los cursos de Lengua española, Educación Artística, Literatura, Estética y Teoría Literaria. En el año 1962 ingresa al campo de la docencia superior universitaria, desempeñando meritoria tarea académica en la Universidad Nacional de Cajamarca y, posteriormente, en la Universidad Nacional de Trujillo, para, –finalmente-, ejercer su valioso trabajo docente en la Universidad de Lima.

Entre los cargos desempeñados por el Dr. Díaz Herrera figuran el de Director Académico de Estudios Generales en la Universidad Nacional de Cajamarca; el de Jefe del Departamento de Literatura de esta misma institución, y, asimismo, el de Coordinador de la Unidad Académica de idéntica denominación en la Universidad Nacional de Trujillo. Ha tenido a su cargo ilustrativas conferencias en diversas ciudades del país y del extranjero.

Durante el período comprendido entre los años 1981 y 1999 fue docente invitado de la Fundación Ortega y Gasset de Madrid y llegó a ser, asimismo, Profesor Visitante en las Universidades españolas de León, Palma de Mallorca (capital de las Islas Baleares), en la Universidad de Barcelona y en la Complutense de Madrid.

Entre los años 1975 y 1977 fue Miembro del Consejo Nacional de Cultura del Perú y, en tal condición, representante de nuestro país en diversas misiones culturales en países de América y Europa.

En el Instituto Nacional de Cultura, durante el período comprendido entre los años 1978 y 1981, fue Director de la Editorial de dicha institución y Jefe de la Oficina de Cine y Técnicas Audiovisuales.

Desde el año 2007, y hasta la actualidad, ejerce la función de Director de la Colección SUMMUM de la Editorial San Marcos. Y, a partir de 1970, y hasta el año 2001, ha sido editorialista de las Revista limeña "Sí¨, así como de los diarios capitalinos La Prensa, Expresó, El Observador, Correo, El Comercio y La República.

Ha sido integrante, a partir del año 1998, de la plana de colaboradores permanentes de la revista Cuadernos Hispanoamericanos de Madrid y de la revista Participación, del Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación (CEDEP).

Fue Director de la Empresa Editorial Stil Nuovo y ha ejercido el cargo de Editor de Publicaciones del Ministerio de Salud y de la Oficina de la Cooperación Peruano-Holandesa, así como del Fondo Editorial del Congreso de la República, de la UNICEF y de la OIT.

Se ha desempeñado como integrante del Jurado Calificador en diversos concursos literarios, tanto del país como del extranjero, destacándose de modo singular su participación como Miembro de Jurado en el Concurso que, en la República de Cuba, convoca anualmente la Casa de las Américas de La Habana.

Ha sido distinguido por diversas municipalidades del país, que le han conferido las medallas de las ciudades de Carhuaz, Chaclacayo, Cajamarca y Trujillo. Y ha sido representante del Perú al Homenaje del IV Centenario de Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega en Nueva York.

Demandaría quizás demasiado tiempo citar sus numerosas contribuciones a los géneros poético, dramático, ensayístico y narrativo, por lo cual tan solo me limitaré a citar aquellas que consideran la mayoría de estudiosos como las más representativas en cada uno de estos géneros: en poesía y al lado de su obra primigenia Orillas, las más recientes: Aguafiestas y Sones para los preguntones; en el genero dramático, Tiene miedo el oidor y Los duendes buenos; en el género ensayístico, El humor en la poesía de Vallejo, Para leer a Vallejo en zapatillas y Contra el Eguren que no es; en el género narrativo, los libros de cuentos Alforja de ciego y Cuéntame lo nos pasa, así como las novelas Por qué morimos tanto, La agonía del inmortal, La batalla del lucero, El ángel de la guarda, Pata de perro y La colina de Irupé. Por último, en el sugestivo mundo de la literatura infantil, es preciso destacar los libros de cuentos: Tabla de multibrincar, El gato de los siete oficios, Mi Amigo caballo, Las hormigas firman la paz y Parque de Leyendas.

Ha obtenido valiosos premios: fue varias veces ganador entre los años 1960 y 1964 de los juegos florales universitarios convocados por diversas instituciones superiores del país; en 1965 obtuvo el premio del Concurso Nacional de la Casa de la Cultura, en el área correspondiente a la literatura infantil; fue galardonado igualmente en otros eventos significativos: Concurso Nacional de Literatura "Francisca Benavides de Benavides", en 1974; Concurso Nacional de Literatura "Comisión Nacional del Año Internacional del Niño" (CONAIN), en el año 1979; Concurso Nacional de Obras de Teatro "Universidad Nacional Mayor de San Marcos" en 1980; Concurso Nacional de Literatura "Francisco Izquierdo Ríos", convocado por la Asociación Nacional de Escritores y Artistas, en 1982; "Concurso de las Mil Palabras" organizado par la revista Caretas en 1983, con el cuento A nivel de todo el país; y obtuvo, asimismo, en 1972 el Premio Nacional Fomento a la Cultura "José María Eguren", máxima distinción que concede a sus creadores el Gobierno del Perú.

Ha sido becario de las siguientes instituciones: Instituto de Cooperación Iberoamericana, Ministerio de Cultura de España, Organización de Estados Americanos y Ministerio de Relaciones Internacionales de Alemania.

Nuestra Universidad muestra su júbilo y se enaltece de modo manifiesto, en esta feliz ocasión, al honrar en esta ceremonia memorable, con el mayor de sus grados académicos, al DR. JORGE DÍAZ HERRERA, uno de sus más ilustres y recordados docentes, quien ocupa en verdad, hoy por hoy, y por méritos propios, con pleno reconocimiento internacional, uno de los señeros lugares entre los más brillantes y connotados creadores literarios de nuestro país.

Cito a continuación, en apretada síntesis, el pensamiento estético de Jorge Díaz Herrera:

“El arte que no engrandece la naturaleza humana no sirve para nada. Más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno. [El arte] O nos hunde o nos eleva. El arte es un arma de muchos filos: sirve para el bien y para el mal. Es mentira que todos los libros son buenos. Los hay buenos, malos y prescindibles.

Cito además que: “La literatura es ficción, y la ficción que pasa desapercibida es inocua y estéril”.

Cito finalmente que: “La literatura es ficción y no mentira. La ficción literaria expresa la libertad del ser humano. La mentira es el trastrocamiento de la verdad para un ser mezquino. Un escritor no puede ser un mentiroso: es un creador. Un escritor puede ser un malvado, un cretino, pero cuando escribe no miente. Una cosa es la biografía; otra, la poética. La verdad y la mentira pertenecen a la ética; la ficción, a la estética”.

Como diría un poeta: en Jorge Díaz Herrera, el escritor y poeta que honró a la palabra por la palabra y para la palabra, se conjuga la vocación del maestro con el mágico ensueño de la pluma y el profundo sentimiento de la tierra hecha historia y cosechada en canción. Porque la historia como el trigo, ahora nos pertenece, porque la canción es ya para siempre nuestra. Porque los poetas cantan como si fueran unitarios trinos del mañana. Porque los poetas atrapan nuestro espíritu con sus raras epopeyas, como un viento épico, con aroma a verso y poesía, para asombrar al mundo y dignificar nuestro universo.

¡Recibid y aceptad pues, reconocido Maestro de la fina prosa y de la fértil imaginación, en nombre de nuestra colectividad académica de Cajamarca y, obviamente, a la par del consagratorio galardón que dentro de unos instantes habéis de recibir, estas escuetas palabras de emotivo y merecido homenaje!

Y finalmente, con toda la fuerza sideral de nuestra palabra, quiero terminar diciendo a los cuatro vientos de esta comunidad y de esta comarca andina:

¡BIENAVENTURADAS LAS COLECTIVIDADES ACADÉMICAS QUE AMAN, VENERAN Y HONRAN A QUIENES HAN EJERCIDO Y EJERCEN EL BELLO OFICIO DE LA PALABRA Y QUE CON ALTURA Y GRANDEZA SE HAN CONGRATULADO Y SE CONGRATULAN DE HABER SIDO ALGUNA VEZ INTEGRANTES DE SU SECTOR DOCENTE!… ¡PORQUE DE ELLAS -DIGÁMOSLO UNA VEZ MÁS-, PORQUE DE ELLAS ES EL INEFABLE Y PRÓDIGO REINO DE LA VERDAD, DE LA BELLEZA, DE LA GRACIA, DE LA ARMONÍA Y DE LA LUZ!...

[1] Ricardo Cabanillas Aguilar es un distinguido intelectual, poeta, escritor y ensayista; ganador de diversos certámenes literarios regionales y nacionales. Ha publicado diversas obras en poesía, teatro, narrativa y ensayo. Actualmente labora en la Facultad de Educación y en la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional de Cajamarca. El presente Discurso de Orden fue pronunciado el día jueves 09 de septiembre de 2010, en el Aula Magna de la Universidad Nacional de Cajamarca.