TECNOLOGÍA  VERSUS  PEDAGOGÍA

 

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Escribe  César Alfaro V

 

La estrategia de educación virtual  “Aprendo en Casa” no está funcionando como se esperaba  (por lo menos no en la zona rural, tal vez si un poco mas aceptable en la urbana). Los docentes captan los audios de las clases elaboradas en la radio, los envían por wasap a sus alumnos y las respuestas como evidencias por parte de ellos, son muy pobres. Los profesores están a la espesativa del esfuerzo de capacitación que se ha intensificado más en esta pandemia por parte de PERU EDUCA. También lo hacen al pie de la letra con los especialistas  de la UGEL Cajamarca para nuestro caso.

Y se les nota preocupados y angustiados. Los veo de manera personal.  Pero el caso es que no hay conectividad, no hay señal de TV. La plataforma virtual del Ministerio de Educación MINEDU  no brinda resultados esperanzadores. Y esto no es crear pánico, ni zozobra ni tampoco desaliento.

Por sólo unos minutos quiero sacarlos de ese stress, pidiéndoles que lean las declaraciones del Profesor Nuccio Ordine Profesor de la Universidad  de Calambria  al sur de Italia. Este viejo maestro de una las ciudades más cultas  y del primer mundo, dice:

“Quiero dar una voz de alarma. Me inspira terror  los elogios que están propalando en estas semanas los cantores de lo virtual,  de la enseñanza telemática. El contacto con los alumnos en el aula es lo único que puede dar verdadero sentido a la enseñanza   Las escuelas y universidades, sin la presencia de alumnos y profesores se volverían espacios vacíos, privados en el soplo vital. Los estudiantes no son recipientes para ser llenados. En estos meses de confinamiento, estamos dándonos cuenta como nunca de que las relaciones humanas, las reales no las virtuales, están transformándose cada día más en un artículo de lujo.

Olvidamos que sin la vida comunitaria, sin los rituales que regulan los encuentros entre profesores y alumnos en las aulas,  no puede haber ni trasmisión de saber, ni formación autentica. Ninguna plataforma digital puede cambiar la vida de un estudiante, solo los buenos profesores pueden hacerlo.”

Ojala se haya entendido bien. Reitero: “Ninguna plataforma…” Ni la del MINEDU Perú, ni la del MINEDU de Colombia. Ni la plataforma de ningún otro MINEDU a pesar que se logre utilizar tecnología de última generación; “ninguna” puede cambiar el estado de cosas en tan importante sector.

 Es que: “… lo importante no es la tecnología sino la pedagogía”, se remarcó en el evento  La Educación en la Era Digital; Lima 25-10-19 en el marco del  XXIII Congreso Internacional EDUTEC. En este mismo evento y en la conferencia ·Calidad, políticas y gestión de las tecnologías” dictada por el Dr. Francesc Pedrò  director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, se  remarcó que la tecnología es una oportunidad para favorecer la mejora de la educación. Sin embargo no basta solo ella.

“La calidad de un  sistema educativo  nunca podrá ser superior  a la de sus docentes”.  Pedrò enfatizó que en un trabajo de la UNESCO año 2010, se comprobó que 30 horas de formación permanente de los profesores fuera de sus escuelas, no tenían el impacto en las prácticas docentes que tres horas de tutoría individualizada en el salón.  

También se dijo en el citado evento que: Estamos viviendo una revolución digital. Ante este escenario ¿Cuál es el papel de la educación? ¿De que manera se puede utilizar la tecnología  para incrementar el nivel de la enseñanza? Y algo más que fue un desafío: “Las tecnologías están trasformando la sociedad, pero no a la educación”. Ese es el reto: Como hacer que lo que ocurre fuera del aula se lleve adentro.

Y hacemos nuestra esta premisa: Quien deber ser el encargado de realizar la innovación en las escuelas? El profesor. Todo lo que no vaya centrado en él, en su formación, motivación e interés, no funciona. Al final nos interrogamos  ¿se puede considerar a este año escolar de la pandemia como un año perdido? Pero es que ha colapsado el sistema de salud, los hospitales, los cementerios, la economía, los empleos; la vida misma de muchísima gente en todo el mundo.

¿Acaso la educación es una isla en la que no se haya visto ni sentido impacto alguno? Aclarando que esto  no es responsabilidad de maestros, ni de alumnos, ni de padres de familia, aquí, ni en ninguna parte del mundo. La tecnología sólo es un punto.  

Este sector tiene  muchos otros. Por ejemplo la desnutrición infantil (que es totalmente incompatible  con la mas avanzada conectividad), y que es un grave problema estructural de muchos años atrás. Un estudiante  desnutrido es casi como un alma en pena o un minusválido.

Y para remate, nuestro sistema educativo tiene una estructura que garantiza la enseñanza (tal vez), pero no garantiza el aprendizaje.

Cajamarca, 03 de setiembre de 2020.

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