EN EL DÍA DEL LIBRO, LEER DE TODO Y CON ENTUSIASMO
Presentación Comentarios literarios
Por: Bethoven Medina
Cada 23 de abril se celebra en todo el mundo el ‘Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor’, desde que se acordó en la 28° reunión de la UNESCO, realizada en París entre el 15 de octubre y 16 de noviembre de 1995. Por lo tanto, tenemos que leer de todo y con entusiasmo, porque en cada libro hay conocimiento (literatura científica) o creaciones (literatura creativa).
Literatura científica y creativa
En el primer caso, es bueno entender que a través de libros de biología, por ejemplo, podemos conocer datos, que contribuyan a nuestro conocimiento acerca de la evolución de una determinada investigación científica, y formar nuestros elementos de juicio. Esta información contribuye a nuestro saber; con estos libros se forman nuestros profesionales multidisciplinarios. Los mensajes transmitidos, en esta ocasión, son objetivos.
Para el segundo caso, la literatura creativa y escrita, nos llega en libros y en distintos géneros literarios. A través de ella, se transmiten emociones que permiten escribir y leer bien mediante la poética, la retórica y la gramática. Estos mensajes son subjetivos y humanizan más.
¿Qué deben leer los jóvenes?
Proponemos que ante la globalización, se deben leer libros de todas las disciplinas científicas y humanísticas, pues nuestros nuevos profesionales no solo deben ser integrales, sino totales. No debe haber campo vedado para ellos, salvo su involuntaria marginación por el sistema o modelo de enseñanza. Debemos tener en cuenta que las ofertas de estudios de pregrado y postgrado abren la posibilidad a los universitarios de actualizar periódicamente sus conocimientos mediante los libros físicos y virtuales. Y esto está muy bien.
Se deben leer libros que transfieren conocimiento científico y también libros de literatura creativa, porque expresan y despiertan sentimientos que, al final, sensibilizan a todos los futuros profesionales, pues una obra literaria obedece a una intención comunicativa de su autor con fines humanos, filosóficos, estéticos y sociales. Se escriben historias, vivencias, sentimientos y aspiraciones a través de la utilización de diversos recursos literarios que están vinculados a la época.
Lecturas totales
Nuestros profesionales modernos deberán leer sobre sus especialidades científicas: indicadores de la actividad económica, industrial, demográfica, entre otros; y proseguirán con sus investigaciones y aportes. En tanto que, con la lectura de obras literarias combatirán el pesimismo, leyendo, por ejemplo, oraciones o fragmentos de El principito y, seguramente, han de identificarse con lo que escribió Saint-Exupéry. Al final de estas lecturas totales, habremos de certificar que el hábito de la lectura servirá para conocer más sobre una disciplina, dar ejemplo a los hijos, explorar otras realidades, sensibilizarnos y combatir la ignorancia.
¿Libros en papel o en dispositivo digital?
El debate entre quienes prefieren dispositivos digitales y lo que optan por los libros impresos, es permanente. Los libros digitales permiten leer en todas partes y se puede almacenar cientos de libros en un solo dispositivo. No necesitan de luz artificial, pues para leer basta con la proporcionada por el propio aparato. Por su parte, los libros impresos son más cómodos para la vista, se puede leer más páginas y favorece la rapidez de la lectura. Además, pasar de una página a otra es más fácil que en un libro digital.
Ambos formatos tienen ventajas, sin embargo, en la Universidad noruega de Stavanger ha dado la razón a los lectores que reivindican las bondades del libro impreso y no se dejan seducir por el formato digital. Según la investigación, el libro en papel favorece la comprensión lectora, brinda facilidades para reconstruir cronológicamente las historias y genera una mayor identificación emocional con los personajes.
