Presentación Cantares de Mujer
Vestidito nuevo para el año nuevo
Socorro Barrantes Zurita
Quisiéramos ser magos los padres y madres peruanos, para que con varita mágica eliminásemos toda cosa mala y pusiésemos en la mesa, pancito fresco, del que nos habla Vallejo, amaneciendo desayunados todos, con pan de vida y amor.
Quisiéramos vestir al nuevo año con vestido de finísima seda india, chompita de alpaca bebé, zapatitos de cristal europeo, peinetas de marfil africano, zarcillos de Oceanía, carterita de cuero australiano, ropita de las Américas. Un vestido nuevo que no tenga penas hondas, que sangran en heridas de guerra, de violencia en la casa y fuera de ella. Que no se desborden los ríos mares, que los accidentes no causen ausencias tremendas y que todos, todas tengamos el amor en la boca y el alma.
No somos magos, ni tan solo adivinadores de mala suerte. Pero, sabemos que vivimos en un país de todas las sangres, diverso, pruricultural. Miles de aves distintas circundan los árboles, en bosques de cien maravillas. Cerros milenarios que brillan con brillos de todo metal, aguas cristalinas que enrumban cataratas bellas, ríos inmensos, caídas de vertientes disímiles. Variedad incalculable de semillas que alimentan al mundo. Somos un país mega diverso, en el que no debería asolar la pobreza. Mas tenemos, como en casi todos los países, sistemas de gobierno que nos oprimen, cuyas políticas se amarran a la voracidad de los empresarios, destruyendo toda riqueza saludable. Gobernantes, representantes, administradores, etc. etc. venden su conciencia por un plato de oro y de plata y juran por ella sin ningún pudor.
Somos cobardes que aceptamos todo poder, venga de donde venga; seguimos siendo sumisos ante las espuelas de los caballos y la angurria de sus jinetes. Por eso nos cruzamos de brazos ante el oprobio, la corrupción, la violencia y si se nos presenta la oferta, también juramos por la plata y callamos ante la injusticia.
Personalmente no espero, ni con un milagro, un congreso que marque la diferencia. Seguirán las estadísticas marcando negativo. Pero si habrán cosas buenas, que no saldrán a luz en los medios de comunicación noticiosos. Cosas que sigue creando el pueblo, trabajando el auténtico obrero para transformar la simiente. Cosas que hace el artesano, el pintor, el artista, el barredor, los padres y madres que luchan por el bienestar de los hijos; los trabajadores que mantienen viva la dinámica socio económica del país. Los programas de pura mala noticia seguirán llenando de tinta roja sus páginas en papel o virtuales.
Para este año nuevo, pedimos a los reyes magos nos traigan noticieros buenos, que por sobre todo saquen noticias que nos hagan reír y tener esperanza de un vestido nuevo.
Cajamarca, 06 de enero de 2020.