Presentación Cantares de Mujer
La Tierra y nuestra buena Sandrita
Socorro Barrantes
Resulta que en el mes de abril es el cumpleaños de varios amigos queridos, dentro de ellos y ellas, el día 22 es la celebración de la MADRE TIERRA y de nuestra Sandrita. Las dos celebran al mismo tiempo, la grandeza de la vida y sus misterios.
ELIO BURGOS
Anoche, ya de madrugada sentí a la Tierra llorar. Y es que se le están acabando de morir sus hijos. Madre es madre y aunque nos hemos portado tan mal, con las maravillas que nos da, es una pena enorme el verlos morir cada día. Todos los hijos del mundo están de miedo y pobreza, no saben a quién suplicar ¡un poquito de piedad! Es tan triste como mueren, que dan ganas de llorar.
¡Madre Tierra cuándo llegará el perdón! Las esperanzas son pocas, no hay ciencia, técnica, economía, tan avanzados que están y nada contra la muerte. Un microscópico virus ha declarado la guerra en el universo al hombre, precisamente al hombre, que descubre cada día prodigios admirables. Con un simple clic se abren las puertas del conocimiento, de la tecnología de punta, de los más preclaros descubrimientos y, sin embargo, este enemigo invisible, ha demostrado su poder invencible. Todas las razas, todos los estratos sociales, las edades, las religiones, vamos perdiendo vidas cada día, el dolor se empoza en el corazón, como dijera Vallejo y nada contra la muerte.
Madre Tierra, de tu propia sabiduría, de tus plantas, de tus aguas, de tus hechizos y sueños salga una medicina que cure, esta guerra sin cuartel. Somos causantes de esta terrible conflagración. Lo sabemos, pero, dónde buscar el aliento que das se apaga en el hermano o la hermana. Cómo cerrar las puertas, Virgencita de la Puerta a este pandémico mal y, cuándo abrirlas, para un rayito de salvación. Madrecita, ya tus brazos, están cansados de tanto hijo enterrar. ¿Dónde hallar la curación de nuestro miedo y tristeza?
Nuestra Sandrita cada año nos recuerda que hay que celebrarte Madre, de las dos es su cumpleaños y ella con tanto amor se regocija en tu canto, enseñando por aquí, por allá, que hay que cuidarte tanto. No abusar de las aguas de tus ríos. No contaminar con basurales el mar. No talar los árboles fuente del agua y del aire que nos da vida. No saturar tus calles de pútrida contaminación, de tanto carro, humo de fábricas, plástico, maquinarias, celulares, ordenadores. Este año no habrá casi celebración de las dos. Sin embargo todavía ha salido el sol a redimirnos con su luz. Ya entró por tu ventana cantando las mañanitas. Ya despierta tu sonrisa alegrando el existir. Tus hijos, tu amor, hoy te abrazan con infinita ternura. Todo el día para ti, recordando antiguas celebraciones, como hoy debiera ser. Gracias Sandrita por ser tan buena y alegre, bendiciendo cada día a la tierra que te vio nacer.
JOAN
ALFARO
¡MADRE TIERRA! que sea mejor tu vida con esta terrible lección. Permítenos levantarnos con el pensamiento, el corazón y las manos redimidos, para emprender caminos nuevos, cumpliendo los mandamientos del Buen Dios y de la Naturaleza.
Cajamarca, 21 de abril de 2020.