Túpac Amaru Nació Para la Inmortalidad
Cajamarca, 18 de Mayo del 2009.
Querrán matarlo y no podrán matarlo
Tupac Amaru nació para la inmortalidad
José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, nació el 19 de marzo de 1738, en el pueblo de Surimana, distrito de Tungasuca, Provincia de Canas, en el Departamento de Cusco.
Era el segundo hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera, descendiente por línea materna de Túpac Amaru I, el último soberano inca, de quien adoptó el nombre. Al fallecer su hermano mayor, quedó como único y legítimo heredero del curacazgo de Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Fue educado por los jesuitas en el colegio de curacas de San Francisco de Borja ubicado en el Cusco.
Tenía alrededor de 20 años cuando contrajo matrimonio con doña Micaela Bastidas Puyucahua. Era propietario de cocales en Carabaya, chacras en Tinta, vetas de minas y, sobre todo, dueño de 350 mulas, utilizadas para transportar mercaderías a Potosí.
En 1776 presentó una petición formal para que nuestros paisanos fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas. Ante la negativa de la Audiencia de Lima decidió tomar medidas más radicales. En noviembre de 1780, Túpac Amaru II lideró una insurrección popular en el valle de Tinta, la que, en seguida, se propagó por toda la sierra y cuyas principales exigencias fueron poner fin a los tributos excesivos, la mita y los abusos de los corregidores. Al iniciarse la insurrección, el corregidor Arriaga fue apresado y ejecutado por orden de Túpac Amaru .
Aunque el objetivo inicial fue luchar contra los excesos y el mal gobierno de los españoles, no pudo evitar que la guerra se convirtiera en racial. Al frente de una nutrida tropa y después de vencer a un ejército de 1.200 españoles en Sangarará, Túpac Amaru II prefirió no marchar sobre Cusco y regresar a su residencia de Tungasuca sin entrar en la antigua capital Inca; con ello intentó facilitar una negociación de paz.
Esto permitió que los españoles organizaran la resistencia y los rebeldes fueron vencidos el 8 de enero de 1781 por el ejército enviado por el virrey Jáuregui y Aldecoa y, entre el 5 y el 6 de abril, en Tinta, por las tropas del mariscal del Valle.
Perseguido por el general Ventura Landa en Tananico, fue hecho prisionero y juzgado severamente, el 18 de mayo de 1781, siendo obligado a presenciar el asesinato de toda su familia. El visitador Areche lo condenó a morir descuartizado por cuatro caballos que tirasen de cada una de sus extremidades. Como Túpac Amaru II era un hombre excepcionalmente fuerte, fue imposible matarlo de esa manera por lo que ordenaron su decapitación.
Su cuerpo fue descuartizado, su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cusco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca y Santa Rosa. A pesar de la ejecución de Túpac Amaru II y de su familia, los españoles no lograron sofocar la rebelión, que continuó acaudillada por su medio hermano Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el altiplano boliviano, la región de Jujuy y en el Noroeste argentino.
La fama de Túpac Amaru II se extendió de tal forma que incluso los sublevados en el llano de Casanare, Virreinato de Nueva Granada (actual Colombia), le proclamaron rey de América. Siguiendo los pasos de Túpac Amaru II, que había intentado una solución pactada al conflicto, su hermano Diego Cristóbal llegó a un acuerdo para deponer las armas con la promesa española de indultar a los rebeldes y corregir la mala situación de los indios. Esto se logró tras difíciles negociaciones, en enero de 1782. Las posteriores rebeliones criollas invocaron el nombre de Túpac Amaru II para obtener el apoyo de nuestros paisanos. Regresar
Oda al descendiente de incas y fundador de la identidad nacional peruana.
Por: Alejandro Romualdo (Peruano).
Lo harán volar
con dinamita. En masa,
lo cargarán, lo arrastrarán. A golpes
le llenarán de pólvora la boca,
lo volarán:
¡Y no podrán matarlo!
Le pondrán de cabeza. Arrancarán
sus deseos, sus dientes y sus gritos.
Lo patearán a toda furia. Luego
lo sangrarán.
¡Y no podrán matarlo!
Coronarán con sangre su cabeza;
sus pómulos, con golpes. Y con clavos,
sus costillas. Le harán morder el polvo.
Lo golpearán:
¡Y no podrán matarlo!
Le sacarán los sueños y los ojos.
Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán. Y a golpe de matanza
lo clavarán:
¡y no podrán matarlo!
Lo pondrán en el centro de la plaza,
boca arriba, mirando al infinito.
Le amarrarán los miembros. A la mala
tirarán:
¡Y no podrán matarlo!
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Querrán descuartizarlo, triturarlo,
mancharlo, pisotearlo, desalmarlo.
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Al tercer día de los sufrimientos
cuando se crea todo consumado,
gritando ¡LIBERTAD! sobre la tierra,
ha de volver.
¡Y no podrán matarlo!
TÚPAC AMARU NACIÓ PARA LA INMORTALIDAD EL 18 DE MAYO DE 1781
Dr. Godofredo Arauzo
Al ensañamiento se añadiría la burla y mientras llegaba el postrero instante del cumplimiento de la sentencia, se forjaron once coronas de hierro con puntas muy agudas que le pusieron en la cabeza, en representación de los 11 títulos que se dio, entre ellos de emperador. Igualmente le colocaron un collar de hierro en el cuello con 2 platinas rodeadas de puntas muy pesadas que simbolizaba la orden del Gran Paitití del que se tituló Gran Maestro. Por la parte posterior de la cabeza le introdujeron 3 puntas de hierro ardiendo que le salían por la boca, demostración de los 3 bandos que mandó ublicar; uno de ellos declarando al Rey Católico usurpador sacrílego de sus dominios.
En las primeras horas del día del cumplimiento de la sentencia, Areche, que dictó su muerte se confesó y comulgó por las almas que iban ha ser ajusticiadas y luego dio la orden para que se diera cumplimiento a la bárbara sentencia.
El 18 de Mayo de 1781 se cumplió la ejecución de Túpac Amaru, su familia y sus seguidores. Este hecho luctuoso describe un testigo ocular con las siguientes palabras:
El 18 de Mayo de 1781, después de haber cercado con milicias la ciudad del Cuzco, que tenían sus rejones y algunas bocas de fuego y cercado la horca de 4 caras con el cuerpo de mulatos y huamanguinos arreglados todos con fusiles y bayonetas caladas, salieron de la compañía de Jesús nueve sujetos: José Verdejo, Andrés Castelo, Antonio Oblitas (que ahorcó al general Arriaga), Antonio Bastidas, Francisco Túpac Amaru, Tomasa Condemaita cacica de Acos, Hipólito Túpac Amaru hijo del traidor, Micaela Bastidas su mujer y el insurgentes Jasé Gabriel.
Todos salieron a un mismo tiempo, uno tras otro, con sus grillos y esposas, metidos en unos zurrones donde se trae yerba del Paraguay, arrastrados a la cola de los caballos, acompañados por sacerdotes que los auxiliaban, custodiados por las correspondientes guardias, llegaron al pie de la horca y le dieron por medio de dos verdugos las siguientes muertes:
A Verdejo, Castelo y Bastidas se les ahorcó llanamente, a Francisco Túpac Amaru tío del insurgente y a su hijo Hipólito se les cortó la lengua antes de arrojarlos de la escalera de la ahorca y a la india Condemayta se le dio garrote en el tabladillo, que estaba dispuesto con torno de fierro que a este fin se había hecho y que jamás habíamos visto por acá: habiendo Túpac Amaru y su esposa visto con sus ojos ejecutar estos suplicios hasta de su hijo Hipólito que fue el último que subió a la horca. Luego subió Micaela Bastidas al tablado, donde se le cortó la lengua y se le dio garrote, en que padeció infinito porque teniendo el cuello muy delicado el torno no podía ahogarla y fue menester que los verdugos echándoles lazos al pescuezo y tirando de una y otra parte y dándole patadas en el estómago y pechos la acabaron de matar. Cerró la función el rebelde José Gabriel, a quien se le sacó a media plaza; allí se le cortó la lengua el verdugo y despojado de grillos y esposas le pusieron en el suelo y atáronle en las manos y pies cuatro lazos y asidos estos a la cincha de 4 caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes; espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. Sigue describiendo el testigo presencial: no se si porque los caballos no fuesen muy fuertes o el indio en realidad fuese de hierro, no pudieron dividirlo, después de un largo rato que estuvieron tironeándole, de modo que lo tenían en el aire en un estado que parecía una araña, tanto que el Visitador Areche movido de compasión, para que no padeciese más aquel infeliz despachó de la Compañía de Jesús, desde donde dirigía la ejecución, una orden mandando le cortasen el verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se colocó el cuerpo debajo de la horca donde se le sacaron las piernas y los brazos; esto mismo se hizo con la mujer y a los demás se le sacaron las cabezas para enviarlos a distintos pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a Picchu, donde estaba formada una hoguera en la que fueron arrojados y reducidos a cenizas, las que fueron arrojadas al aire y al riachuelo que por allí corre. De este modo acabaron José Gabriel Túpac Amaru y Micaela Bastidas cuya soberbia y arrogancia llegó a tanto que se nominaron Reyes del Perú, Chile, Quito, Tucumán y otras partes, incluido el Paitití. Su hijo Fernando de 12 años en el instante que lo masacraban a su padre dio un grito aterrador, que sigue retumbando los andes como diciéndonos hagan justicia, que la muerte de mi padre no sea envano y que no se repita jamás.
Este día concurrió un crecido número de gentes, pero nadie gritó ni levantó la voz; muchos hicieron reparo y entre ellos no se veían indios a los menos con el traje que usan. Suceden algunas cosas que parece que el diablo las trama y dispone, para confirmar a estos indios en sus abusos, agüeros y supersticiones. Dígales porque habiendo hecho un tiempo muy seco y días muy serenos, amaneció tan nublado que no se le vio la cara al sol amenazando por todas partes en llover y a la hora de las 12 en que estaban tirando los caballos a José Gabriel se levantó un refregón de viento y tras este un aguacero, que hizo que toda la gente y aun los guardias se retirasen a toda prisa. Termina describiendo el testigo presencial: esto ha sido causa de que los indios se hayan puesto a decir que el cielo y los elementos de la naturaleza, sentían la muerte del Inca, que los españoles inhumanos e impíos estaban matando con tanta crueldad.
Así nace Túpac Amaru para la inmortalidad el 18 de Mayo de 1781: su gloria seguirá creciendo como crece la sombra cuando el sol declina.
Bibliografía
1. Levin Bolislao. La Revolución de Túpac Amaru y los Orígenes de la Emancipación Americana, 1967
3. Valcarcel Carlos Daniel. Túpac Amaru El Revolucionario, 1970
4. Bonilla José. La Revolución de Túpac Amaru 1971
5. Vega Juan José. José Gabriel Túpac Amaru, 1969.
6. Sivichgi Atilio. La Revolución Social de los Tupac Amaru 1979